¿Alguna vez ha soñado con hacer algo fuera de lo común y
triunfar en ello? ¡Es su espíritu emprendedor que lo está instando a salirse
del montón para hacer cosas extraordinarias! Descubra por qué la gran mayoría
de las personas pierden su espíritu emprendedor y cómo puede reavivar el suyo.
Consejos para emprender a los 60
Cada ser humano posee determinado espíritu emprendedor,
porque cada ser humano es único. Ninguno es una copia del otro. Todos tenemos
talentos y habilidades que nos distinguen de los demás. Sin embargo, la gran
mayoría de las personas se camuflan cómodamente en un mundo en el cual el
"ser diferente" tiene su precio. Descubra por qué la gran mayoría de
las personas pierden su espíritu emprendedor y cómo puede reavivar el suyo.
El ser humano es un emprendedor innato. Desde el momento en
que nace posee la curiosidad de explorar nuevos horizontes. Es cosa de observar
un bebé que gatea. Incansablemente investiga su entorno.
A medida que el niño se va desarrollando, llega a la famosa
edad del "¿por qué?" que tanto exaspera a sus padres. Quieren saberlo
todo y aprenderlo todo. Su curiosidad no tiene límites y su creatividad
tampoco.
Lo ideal sería que el niño mantuviera ésta actitud
inquisitiva hasta llegar a la adultez, pero no siempre es el caso.
¡Todo lo contrario! El espíritu emprendedor, que es tan
natural en nosotros, normalmente es aplacado a medida que crecemos. La vida nos
inculca patrones de pensamiento y temores que limitan el desarrollo adecuado de
nuestro espíritu emprendedor.
Éste proceso continúa a lo largo de nuestras vidas. En la
educación tradicional cada niño pasa a formar parte de un conjunto de 30 a 45
niños. En éste contexto no es posible fomentar la curiosidad y la exploración
individual. El aprendizaje necesariamente debe hacerse en conjunto y de acuerdo
a lo que otra persona eligió como tópico de estudio.
En ese momento el niño aprende varias lecciones importantes
que últimamente dañarán su espíritu emprendedor innato:
- Si hago lo mínimo requerido, voy a estar bien.
- Aprender significa hacer lo que la figura de autoridad exige.
- El aprendizaje es aburrido y poco atractivo.
- La entretención es cuando no tienes que aprender.
- Para ser un buen estudiante tengo que estudiar los intereses de otra persona<./li>
- Si no estoy obligado a aprender, prefiero entretenerme.
- Mis propios intereses no son importantes, los tengo que perseguir en mi tiempo libre.
- Ninguna actividad de aprendizaje es lo suficientemente importante para profundizarla, ya que la lección de la campana es: ¡guarden los cuadernos, ahora toca estudiar otra materia!
Ya que la gran
mayoría de nosotros hemos sido educados en un contexto de escuela, hemos
aprendido estas mismas lecciones en mayor o menor grado. Hemos aprendido a
seguir instrucciones, a complacer una figura de autoridad con nuestros
rendimientos y a vivir nuestra vida de acuerdo a lo que el sistema dicta.
Y nuestro espíritu emprendedor queda relegado a alguna
actividad de tiempo libre o es enterrado para siempre en el baúl de los
recuerdos, junto con nuestras aspiraciones individuales y nuestros sueños.
¿Qué podemos hacer para revivir nuestro espíritu emprendedor
y así poder sobresalir en un mundo que nos educó para ser del montón?
A continuación nombro 5 medidas que usted puede tomar para
volver a desarrollar su espíritu emprendedor y alcanzar las metas que usted
tiene en su corazón:
Sálgase de la mentalidad de rebaño
Uno de los más grandes enemigos del espíritu emprendedor es
la mentalidad de rebaño. El ser humano es un ser gregario. Nos gusta pertenecer
a un grupo y poder identificarnos con él. Para eso hacemos lo que el grupo hace
y pensamos como el grupo piensa.
El problema es que muchas veces el grupo, junto con darnos
un sentimiento reconfortante de pertenencia, nos limita en cuanto a lo que
podemos lograr como individuo. Si usted quiere revivir su espíritu emprendedor,
va a tener que estar dispuesto a nadar contra la corriente. La historia de la
humanidad está llena de emprendedores que fueron vituperados de
"locos" por sus padres.
Debe entender que la libertad tiene su precio
Tiene que luchar para ser libre. Cuando uno persona entiende
que es única, que posee dones y talentos que la distinguen de los demás, nace
el deseo de ser ese "yo" que Dios puso en cada uno de nosotros. Esa
individualidad tiene un precio.
Muchas veces significa cuestionarse paradigmas y patrones de
pensamientos propios de nuestra cultura y de nuestra educación y tomar pasos de
fe al explorar terrenos nuevos que no conocemos.
No vacile, Emprenda con determinación. Una persona que toma
la decisión de emprender un rumbo determinado un día y de pronto vacila y
retoma otro camino al día siguiente, no va a llegar muy lejos.
Busque información positiva
Para poder ser exitoso en lo que se propone, necesitará
invertir tiempo, dinero y esfuerzo en reeducarse. Tenga en mente que la
información negativa siempre es gratuita. En cambio, la información positiva
que le va ayudar a salir adelante, la va a tener que buscar como si fuera un
tesoro escondido.
No se desvíe de su meta
Si quiere fracasar en su emprendimiento, simplemente
distráigase con otras cosas. La clave del éxito está en mantenerse enfocado en
lo que uno quiere lograr. De esa manera siempre mantendrá un fervoroso espíritu
emprendedor.
Por: Bettina Langerfeldt
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